En CISM trabajamos con un enfoque específico y sensible ante la violencia de género, reconociendo la doble vulnerabilidad que enfrentan las mujeres sordas por su condición de género y discapacidad. Nos comprometemos a garantizar su derecho a la información accesible, la atención psicológica y la protección, rompiendo barreras comunicativas que impiden denunciar o acceder a recursos. Nuestro equipo trabaja en coordinación con servicios especializados, asegurando un abordaje integral.
Ofrecemos atención psicológica individualizada en lengua de signos, creando espacios seguros donde las mujeres puedan expresarse con libertad y sin intérpretes. Además, desarrollamos acciones de sensibilización y prevención dirigidas a la comunidad sorda, promoviendo relaciones igualitarias y libres de violencia. Nuestro objetivo es que ninguna mujer sorda se sienta sola ni desprotegida ante el maltrato.vulnerables ante el maltrato.
Nuestro equipo ha apoyado de media 100 contratos anuales
Con un recorrido de media de 130 personas con discapacidad auditiva atendidas al año
Tenemos contactos con gran parte del tejido empresarial de la zona