La sordera es la dificultad o la imposibilidad de usar el sentido del oído debido a una pérdida de la capacidad auditiva parcial (hipoacusia) o total (cofosis), y unilateral o bilateral. Así pues, una persona sorda será incapaz o tendrá problemas para escuchar. La sordera puede ser como rasgo hereditario o por consecuencia de una enfermedad, traumatismo, exposición a largo plazo al ruido, o medicamentos agresivos para el nervio auditivo.
En España hay un total de 1.064.000 personas sordas y con algún tipo de discapacidad auditiva (es decir, un 2,3% de la población total) según los datos recogidos por la encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) en su estudio “EDAD 2008”.
Estas personas encuentran en su día a día barreras de comunicación, enfrentándose constantemente a factores limitantes en su entorno. Estas barreras le dificultan a la hora de comunicarse con los que les rodean, dificultan el correcto desarrollo de sus capacidades cognitivas, sociales, etc. Además de la escasa participación en igualdad de condiciones con el resto de la sociedad en la que conviven.
Cualquier persona sorda, con discapacidad auditiva o con cualquier otra discapacidad tiene los mismos derechos que el resto de la ciudadanía, además de contar con las mismas oportunidades y capacidades que el resto, pero, desgraciadamente, aunque algo se ha mejorado, siguen apareciendo muchas barreras en múltiples situaciones en su vida cotidiana.
Por supuesto, es importante destacar que no todas las personas sordas son iguales, cada una de ellas tiene una identificación personal propia, experiencias vividas, sexo, edad, orientación sexual, etc. Y que, además, el concepto de «sordomudo´´ se utiliza erróneamente desde hace mucho tiempo en nuestra sociedad. Las personas sordas no son mudas, pueden emitir sonidos, pueden acceder a la lengua oral recibiendo una correcta educación y preparación para ello.
Sordera
La sordera es la dificultad o la imposibilidad de usar el sentido del oído debido a una pérdida de la capacidad auditiva. Esta puede ser unilateral (afecta a un solo oído) o bilateral (afecta a los dos oídos). Así pues, una persona sorda será incapaz o tendrá problemas para escuchar.
Causas de la Sordera
Las causas de pérdida de audición y sordera se pueden dividir en congénitas y adquiridas.
Causas congénitas. Pueden determinar la pérdida de audición en el momento del nacimiento o poco después. La pérdida de audición puede ser por factores hereditarios y no hereditarios, o por complicaciones durante el embarazo y el parto.
Entre ellas:
Causas adquiridas. Pueden provocar la pérdida de audición a cualquier edad.
Factores de riesgo de la Sordera Factores que pueden dañar o iniciar la pérdida de células ciliadas y células nerviosas en el oído interno:
Tipos de Sordera
Según el momento de aparición del déficit auditivo, atendiendo a la adquisición del lenguaje:
Según la localización de la lesión:
Según el grado de pérdida auditiva, atendiendo a la intensidad: